¿Dónde me encuentro?
Existen
interrogantes en la mayoría de las personas con relación a Dios y su vínculo
con ellos, y a las religiones y su vínculo con Dios. Es natural que todos
quieran saber qué Dios es su Dios y si su religión lo está guiando al Dios
verdadero; saber si se encuentran en el lugar correcto.
¿Todos servimos al mismo Dios?
El Dios de
bendición que nos muestra la Biblia
tiene su forma de tratar con los seres humanos. En el transcurso de la historia
de la humanidad han existido tantas religiones como culturas. Lo que distingue una
de otra es: la cantidad de dioses que tiene, la forma de adoración y la
historia misma de su surgimiento. Por lo
tanto, no servimos a un mismo Dios. Aunque en realidad existe un solo Dios, cada vez que una religión establece algo
que es repudiado por el Dios verdadero, crea su propio dios. Pero, hablemos
de las religiones cristianas:
¿Cómo surgen las religiones cristianas?
El
cristianismo nace del judaísmo. Literalmente cristiano significa seguidor de
Jesucristo, y nuestro Maestro fue un judío que nació al inicio de nuestra era. Del
pueblo de Israel surge la
Biblia, la cual es un resumen de los testimonios que revelan el
trato de Dios con ellos.
La primera iglesia cristiana se conoce
como la iglesia primitiva que estaba compuesta por los cristianos que vivieron
junto con Jesús y sus discípulos y por los que se sumaron después de su muerte
y resurrección como resultado de las predicas de los primeros creyentes.
Esta iglesia creció expandiéndose por todo el imperio Romano hasta
principio del siglo III cuando es declarada la religión del
imperio por Constantino el grande. A partir de este nuevo estatus de la iglesia
comenzaron las trasformaciones en las enseñanzas de la religión del imperio, a
la que se llamó iglesia universal o
Católica. A causa de la corrupción de la iglesia católica a través de los
siglos, surgen los movimientos protestantes; algunos intentando cambiar el
rumbo de la iglesia católica y otros separándose totalmente de ella y sus enseñanzas.
¿Qué diferencia existe entre el Catolicismo y las enseñanzas de la
iglesia primitiva o primera iglesia?
1ro. La iglesia católica cree y
promueve la oración a los muertos. Cada vez
que un católico eleva una plegaria a un “santo” o a una “santa”, lo está
haciendo a un difunto; sin importar su nombre: la madre de Jesús, alguno de sus
discípulos o algún otro personaje considerado santo.
Por el
contrario, la primera iglesia lo condenaba porque: a) la Biblia lo condena; es espiritismo. Jehová
ordenó al pueblo:”Nadie entre los tuyos
deberá practicar adivinación, brujería o hechicería, ni hacer conjuros, servir
de espiritista o consultar a los muertos” (Deuteronomio 18:10,11)
b) Jesús les
enseñó a orar solo a Dios. Les dijo: cuando
oren dirán Padre nuestro que estas
en los cielos… y todas las oraciones registradas en la biblia fueron
dirigidas solo a Dios; a excepción de una hecha a la estatua de un ídolo llamado
Baal. Al final Dios mandó a matar a estas personas por haber confiado en esa
estatua. (1 Reyes 18)
2do. La iglesia católica dice que María, la madre de Jesús, intercede
por los pecadores.
La primera iglesia no. Gran parte del Nuevo
Testamento está formado por cartas de enseñanzas o doctrinas dirigidas a las
iglesias, con la finalidad de transmitirles elconocimiento
del evangelio de Jesucristo. En ninguna de esas cartas se menciona a María ni
siquiera para recordar que fue la madre del salvador. El mismo Jesús no quiso
que los discípulos le asignaran algún rango de importancia espiritual en el reino de Dios, por eso cada
vez que María y sus demás hijos iban buscando al Señor, este decía: “¿quién
es mi madre y mis hermanos? Aquellos que hacen la voluntad de mi Padre, esos
son mi madre y mis hermanos” (Mateo 12:48, Marcos 3:33, Lucas 8:21)
¿Cuando comienza la adoración a María?
A partir del
siglo III comienzan a participar de la política y la religión romana personas
provenientes de religiones griegas y babilónicas donde sus dioses dominantes
eran mujeres. Una de las más adoradas en Babilonia, Egipto y Grecia era la reina del cielo o la virgen madre.
A mediado
del siglo IV comienza la sustitución de esta diosa o ídolo mitológico por la
madre de Jesús, para satisfacer las tradiciones paganas de los religiosos
sometidos a la fuerza por el imperio al cristianismo. Luego cada Papa añadía
con el tiempo un nuevo invento sobre María. Por ejemplo: que no dio a luz a Jesús
como las demás mujeres, que siguió siendo virgen, que no murió, que abogaba por
los difuntos, etc.
En fin, en trescientos años de historia cristiana
no se habla de María ni se adora a María; luego nace el catolicismo y
seiscientos años después de Cristo aparecen cientos de asuntos acerca de María
que ni Dios, ni Jesucristo, ni sus apóstoles sabían.
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador (intercesor) entre Dios y
los hombres, Jesucristo hombre” 1Timoteo 2:5
3ro. La iglesia católica enseña acerca de un lugar llamado purgatorio que
no fue enseñado por Jesucristo ni sus apóstoles, y no existe en la Biblia. Esta doctrina
o enseñanza es tan peligrosa porque hace pensar al pecador que
puede vivir a su manera y luego que muera alguien lo sacará del purgatorio y lo
llevará al paraíso. Para realizar esta labor de llevar del purgatorio al
paraíso la iglesia vendía un derecho llamado indulgencia. De esta manera
engañaba y aun lo hace, a aquellos que no conocen a Jesucristo y a la Biblia, la palabra de Dios.
4to. La iglesia católica prohíbe a sus sacerdotes casarse. A
lo cual la Biblia
responde: “… algunos se apartarán
de la fe, siguiendo doctrinas de demonios…a través de hombres mentirosos que… prohibirán casarse”. (1 Timoteo
4:1-3)
Con estas y
muchas otras enseñanzas la iglesia católica se distancia de la primera iglesia
y de la doctrina de Jesucristo, extraviando a sus fieles de la verdad.
Pero esta
religión no es lo único que desvía a las personas del propósito de Dios.
El asunto es
que las religiones deberían enseñar a las personas como huir del pecado, como
conocer a Dios y como vivir para Él.
Pues la causa real de todos los problemas de la humanidad en todos los tiempos
ha sido precisamente el pecado.